jueves, 19 de julio de 2012

'Cincuenta sombras liberadas'


¡¡Hola!!

¿Qué tal os va? Espero que bien!!

Pues ahora os traigo ya la última opinión sobre el último libro de la trilogía de la que todo el mundo habla: Cincuenta sombras liberadas. Aviso ya, que no voy a destripar demasiado, pero que sí hay detalles que son importantes, por si alguien no quiere enterarse antes de leer.

Por fin sabremos cómo fue la boda de los protagonistas y qué les depara el futuro.
Así que, ¡¡vamos a ello!! Este libro está escrito distinto: la narración no es lineal en el tiempo, aunque seguimos conociendo la historia desde el punto de vista de ella (eso sí, con sorpresón final). Bueno, el caso es que nos casamos y entonces nos vamos de luna de miel, una luna de miel que hasta yo me casaría. Impresionante, vamos. Pero es desde la mitad del libro en adelante cuando la cosa empieza a ponerse interesante (sí, más), porque claro, toca volver a la realidad y en esa vuelta alguien intenta hacer daño a nuestros tortolitos… El caso es que a ella le toca confesar que está embarazada y se monta el lío, claro: él, después de enfadarse como nunca, se marcha y pasa la noche fuera, en un bar emborrachándose con la señora Robinson; al volver, es Ana quien le quita la ropa y lo mete en cama (recordemos que esto ya pasó, más o menos, en el primero, aunque al revés y por motivos distintos), con tan mala suerte que le un mensaje que le dejó la otra en el móvil. En medio de todo este lío a Anastasia la llama su ex jefe para decirle que tiene secuestrada a la hermana de Christian y pide un millonario rescate por ella, así que nuestra protagonista se lanza a salvarla, teniendo que burlar a Sawyer. Bueno, al final es llevada al hospital donde recobra la consciencia después de recibir una paliza y de disparar al susodicho secuestrador. Pero como estas historias tienen final feliz, después de recuperarse y hablar las cosas con Christian están más contentos que un cuco en el 2014, con un retoño y otro en camino.
Puede que el final sea el típico, con la pareja feliz y procreando cual conejos, pero pienso que después de todo lo que pasaron y lucharon por esa relación, pues bien se lo merecían, ¿no? Así que, después de todo esto y del epílogo, tenemos algo más sobre la infancia de Christian y, como colofón final, volvemos a leer la entrevista del principio, pero desde el punto de vista de él. La de sonrisitas tontas que me salieron mientras la leía  J

Y como veis, poco más… A mí personalmente me quedaron ganas de más, me iba acercando al final y me sentía algo triste porque con esta trilogía pasé unas semanas (sí, en unas dos semanas ya leí los tres y eso que tenía exámenes) muy entretenida, leyendo algo que te absorbe totalmente.

Y ahora, sin más dilaciones, os dejo.

Un bico!!

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