Hola!!
¿Qué tal? Pues os traigo hoy mi opinión sobre la
primera novela de Iria Blake, escritora que dará de qué hablar seguro, La
sumisa que hay en mí.
Declan abrió los ojos a Henar a un
nuevo mundo en las relaciones íntimas, pero sin darle explicaciones, un día la
abandonó.
Ahora vuelve a la vida de Henar para
reclamar lo que le pertenece y someterla a una prueba.
“Te quiero enseñar mi mundo Henar,
quiero que entiendas lo que es pertenecer el uno al otro”.
Pero trae consigo algo más que sus
juegos sexuales.
“Hoy voy a hacerte el amor hasta que tu
olor quede impregnado en mi cuerpo”
¿Será Henar capaz de superar la mayor
prueba de todas? ¿La confianza? ¿Y si el amor entra a formar parte del
peligroso juego?
¿Confías en mí?
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Puede que el argumento no suene de lo más original,
pero os aseguro que no decepciona… Es más, te deja con ganas de más y con una
resaca literaria considerable.
Empezamos por los personajes, faltaría más… Declan es
el típico hombre que no sabe encajar un no, es dominante y consigue lo que
quiere, hasta que Henar se cruza en su camino; aún así no desiste. Ella es la
chica joven e ingenua que se encuentra en una situación que le viene grande,
pero es que es imposible resistirse al escocés. Partiendo de esta base, su
evolución es normal, comprensible y lógica, no hay reacciones que no vengan a
cuento y se agradece mucho; por otra parte, no sólo los protagonistas son
importantes, ya que en esta novela los secundarios juegan un papel muy grande,
unos más que otros… La amiga de ella, Charo, es una sorpresa a lo largo de la
historia y Alec, el amigo de Declan, dará mucho de qué hablar, porque no son
simples adornos, tienen personalidad y fondo, algo fundamental para que
enganchen.
La historia va avanzando, lloramos con Henar, nos
enfadamos con ella, con Declan, nos emocionamos con ambos, sufrimos, reímos,
etc. Y todo pasa en un abrir y cerrar de ojos, porque la novela engancha desde
el primer momento, es magnética y su lectura ágil facilita las cosas.
Ahora, no todo va a ser bueno, y es que sí noté que
en algún momento tenía que releer alguna frase para comprenderla del todo, no
por que esté mal escrita ni mucho menos, si no por que yo, personalmente, la
hubiese puntuado de otra forma. Aún así, eso es algo que me pasa con la mayoría
de novelas que leo, pero ahí radica también el estilo de cada autora y,
obviamente, es más que respetable.
Pero que este pequeño detalle no empañe la realidad,
estamos ante la primera novela de una escritora nobel que hizo que sintiese, yo
como lectora, lo que muchas otras con años de experiencia consiguieron también.
Y ahí está el punto fuerte de esta mujer, de Iria Blake, que, como os dije,
dará mucho de qué hablar, y bueno.
Así que os animo a que le deis una oportunidad,
porque no os va a decepcionar.
Hasta la próxima entrada ;)
