Tiempo de arándanos.

Hola!!

¿Qué tal va todo? Espero que genial! Pues hoy vengo para hablaros de mi última lectura, que conocí debido a que en un grupo en el que estoy en Facebook salió por votación leerlo para luego comentarlo. Así pues, os presento a Tiempo de arándanos de Mary Simses.

Ellen Branford siente que está en la cima del mundo. Tiene una exitosa carrera como abogada, vive en Manhattan sin escatimar en lujos y está prometida con Hayden Croft, un hombre con un estilo y una elegancia propios de un Kennedy. Su vida sería perfecta si su adorada abuela no acabara de fallecer. La última voluntad de la anciana es que vaya a Beacon, su pueblo natal en Maine, para entregar una carta a su primer gran amor, un hombre llamado Chet Cummings.

Ellen, dispuesta a concederle este deseo, coge las llaves de su Mercedes e inicia un largo camino a uno de los estados más vírgenes y aburridos del país. Con suerte, piensa, pronto estará de vuelta. Pero todo se complica cuando, al llegar, cae al mar mientras está sacando fotos del espectacular paisaje marítimo desde el muelle. 

Afortunadamente para Ellen, un hombre ve el accidente y se lanza al rescate. Se trata ni más ni menos que de Roy Cummings, el sobrino de Chet. Juntos averiguarán la verdad sobre su pasado familiar al mismo tiempo que Ellen descubrirá un nuevo mundo en Beacon. Al principio es una sensación extraña e inquietante, pero poco a poco se dará cuenta de que es un lugar maravilloso y auténtico; un lugar con sabor a arándanos.

------------------------------------------------------ 

Bien, empezando ya por Ellen, decir que me esperaba más de ella, esperaba más fuerza; es un personaje bastante lineal, no tiene momentazos estelares ni nada parecido, pese a ser el principal, es ella quien lleva el peso de la novela, no nos separamos de sus espaldas… Él, Roy, al principio parecía prometer ser, no sé, arrollador, pero se queda, también, en eso, en parecer. En general me parecieron unos personajes bastante simples en el sentido de que gustan, pero no se hacen memorables; no recordaré esta novela por ellos.

¿La historia? Es relativamente sencilla: ella va al pueblo en el que vivió su abuela para entregar una carta y a medida que pasa días allí va descubriendo cosas sobre ella que no conocía… Es un secreto familiar que desde casi primer momento ya se huele y que no culmina en un momento fuerte, no es sorpresivo, no te deja con la boca abierta.

Además de estos detalles, la autora nos pasea alegremente por el pueblo de Beacon y por su gastronomía, en la que los arándanos que ya tenemos en el título aparecen por doquier. ¡Será por arándanos madre! El lenguaje es sencillo y la narración ágil, quizás en algunos momentos demasiado, pues incluso la relación que hay entre Ellen y Roy carece de fuerza (ya ni os hablo del compromiso entre ella y Hayden, el hombre perfecto).

En general no está mal, es una historia bonita que prometía, pero que luego, como lectora, me dejó con ganas de más, pues al conjunto le falta fuerza, le falta garra y emoción. No hay un momentazo, no hay nada que nos deje boquiabiertas, ni en la historia ni por parte de los personajes, pero tampoco es un deshecho. Pasas un rato entretenida, cosa que no está mal.

Y vosotras, ¿os animasteis con los arándanos?

Hasta la próxima entrada   ;)