Tres historias de fantasmas.

Hola!!

Qué tal va todo? Hoy os traigo una de mis últimas pescas de El Círculo de Lectores, Tres historias de fantasmas, de Susan Hill.

En La muñeca, Edward regresa a Iyot Lock, al caserón decadente en el que vivía su tía. Ahora que ella ha muerto la casa está igual que hace cuarenta años: oscura, llena de premoniciones y de recuerdos; como el de aquel verano en que su prima Leonora, una niña maligna y consentida, enloqueció cuando nadie le regaló la muñeca que tanto ansiaba.

«Eran casi las nueve, el sol caía tras un velo de nubes violeta y me había perdido.» Así arranca La mano pequeña, el aterrador relato de Adam Snow, un anticuario que después de visitar a unos clientes se desvía de la carretera y se adentra en un camino cada vez más estrecho que lleva a una casa... ¿Estará abandonada? ¿Por qué una fuerza oscura le arrastra hacia el interior?

Cierra el volumen la escalofriante historia de El hombre del cuadro. Theo, un experto en arte, se siente extrañamente atraído por un óleo con una escena del carnaval veneciano que consigue comprar en una subasta; pronto se dará cuenta de que alguno de los personajes representados parece tener vida propia...

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Susan Hill es la autora de La mujer de negro, novela de la que en el año 2012 se hizo una versión cinematográfica protagonizada por Daniel Radcliffe (el eterno Harry Potter), así que la mujer ya sabe lo que se hace.

Las tres historias que tenemos en este libro nos traen un terror psicológico, no el concepto de miedo que tenemos hoy en día, no es desagradable o traumático, pero la autora consigue que el lector se agobie cuando le agarra esa mano pequeña, o echa las manos a la cabeza cuando encuentra la muñeca que envejece. Eso es lo bonito de este libro, de esta recopilación, que en unas 130 páginas sentimos lo que los personajes sienten y temen.

Historia a historia, tengo que decir que la primera me resultó rara, también por ser la primera y porque no sabía muy bien qué esperar; eso sí, la segunda trama, la de la Casa Blanca, me encantó, ya no sólo por la profesión del protagonista, sino por la historia en sí misa… Me gustó mucho y me sorprendió. Por último, Theo, antiguo profesor de la Universidad, nos cuenta cómo llegó a conocer y poseer el cuadro en cuestión, qué misterio le rodea y sus consecuencias, consecuencias que el protagonista, Oliver acaba conociendo de primera mano, junto a su mujer, Anne.

Esta última fue la historia que más me gustó porque realmente son tres historias en una, como las muñecas rusas: la principal de Oliver, la siguiente de Theo y dentro de esta, la de la condesa que se hizo en primer lugar con el famoso cuadro… Por esto y por el ambiente general del relato, fue el que más me gustó.

En definitiva, me pareció un buen libro para leer, para pasar unos buenos ratos, pero no una maravilla que te deja sin habla… Aún así lo recomiendo, claro!

Y a vosotros, ¿os va este tipo de historias?

Hasta la próxima entrada   ;)