La felicidad es un té contigo

¡Hola!

¿Qué tal todo? Espero que bien; hoy me paso por aquí para hablaros de una de mis últimas lecturas: La felicidad es un té contigo, de Mamen Sánchez; esta es la segunda novela que leo de esta autora, la primera de ellas fue Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión.

Cuando el excéntrico Atticus Craftsman llega a Madrid con la misión de cerrar una revista literaria que sólo da pérdidas, piensa que no puede ser muy difícil enfrentarse a sus cinco empleadas. Efectivamente, no hay mujeres más buenas, sencillas y apacibles que Berta, Soleá, Yoli, Asunción y María... o por lo menos eso parecía hasta que la amenaza del despido las convierte, bien a su pesar, en unas mujeres muy distintas.

La sinopsis la verdad es que ya suena interesante, pero fue su portada lo que me enamoró y decidió a adentrarme en sus páginas; esto y que conocía el estilo de la autora y me parece el perfecto e idóneo libro para leer y pasar un rato entretenida, sin grandes pretensiones, pero disfrutando de una buena historia.

La historia se centra en la editorial Librarte, una sucursal de una editorial mayor regida por una familia inglesa, y en sus cinco trabajadoras que reciben la visita del hijo del jefazo que viene a echarlas de sus puestos, debido a las grandes pérdidas de la empresa. Lo que sucede entonces es una serie de situaciones, cada una más rocambolesca que la anterior, para conseguir que este cese no se lleve a cabo: desde planes descabellados de obras de Lorca ocultas, hasta bodas, intentos de secuestro y, como no podía ser de otro modo, finales felices.

La historia avanza a buen ritmo, dividiéndose al principio entre las ciudades de Madrid (donde está la editorial) y la de Granada (donde tiene lugar el desenvolvimiento del plan); los personajes cada uno de ellos representa un tipo de persona, con sus problemas, puntos fuertes y débiles, desde jóvenes con ganas de comerse el mundo hasta más mayores que sueltan verdades como puños y comparten su sabiduría.

¿Algún punto negativo? Para mí sí, y fue hacia el final de la historia, se me hizo largo y pesado, tenía ganas de acabar la novela y ponerme con otra lectura. Igual es porque realmente nunca llegué a conectar con ninguno de los personajes, entonces puede que la resolución de sus historias me quedase lejos, pero lo cierto es que tenía ganas de acabar. Pese a ello, el resto de la historia tiene su aquel y, como dije al principio, es perfecta para desconectar de lecturas más pesadas o duras; así que, más oportunidades tendrá esta autora de caer en mi estantería.

¿Conocíais ya a Mamen Sánchez? ¿Qué opinión os merece esta historia?

Hasta la próxima entrada  J