martes, 22 de mayo de 2018

The Meddler


¡Hola!
¿Qué tal todo? Espero que bien, que se va acercando el solcito; hoy me paso por aquí después de un poco de tiempo para contaros mi humilde opinión sobre una de las últimas películas que vi, a cachitos y mientras trabajaba; se trata de The Meddler (Una madre imperfecta), de 2016. Sin más líos, ¡vamos a ello!






Marnie es una viuda reciente que se traslada a Hollywood para estar más cerca de su hija, lo que resultará ser un cambio total para su vida: nuevas aventuras, nuevos amigos, nuevas oportunidades… y quién sabe si un nuevo amor.







Lo primero que vi de esta película fue su portada y sus dos protagonistas: Rose Byrne, que me encanta, y Susan Sarandon, que no me disgusta, así que poco me lo pensé, me lancé a leer la sinopsis y al cabo de un par de días estaba viéndola. El resultado final general es bueno, me gustó, me entretuvo; como todo, tuvo sus buenos momentos y sus peores momentos, que no malos.

Lo cierto es que a medida que iba viendo los hechos me quedaba ‘sorprendida’ en el sentido de que esperaba algo distinto, no peor ni mejor, simplemente distinto. Esperaba una historia centrada en Lori, pero poco a poco te vas dando cuenta de que el centro de todo es la madre, Marnie; y esto no es nada malo, simplemente diferente a lo que te presentan al comienzo de la película, pero al final te das cuenta de que no podía ser de otro modo.

Los personajes secundarios son muy buenos, en especial Randall Zipper, interpretado por J. K. Simmons y con su súper voz grave, pero es que en esta película es un sol de hombre. La familia política de Marnie son para darles de comer a parte, pero no en el mal sentido, sino todo lo contrario, son buena gente y quieren a la protagonista. El chico de Apple, Frankie, es todo simpatía, las amigas de la hija son un terremoto… Cada personaje aporta su granito de arena a esta gran familia de secundarios conectados por Susan Sarandon.

El ritmo de la película es más que correcto, no se detiene en exceso en momentos dramáticos ni pasa de puntillas por otras situaciones, no te cuesta seguir la evolución ni de los personajes ni de las historias, te dan la información justa y necesaria para enterarte de todo y no sentirte ni perdido ni abrumado por la cantidad de información, lo cual es de agradecer, sin duda.

¿Veredicto final? La recomiendo si queréis pasar un rato entretenido, sin grandes expectativas, pero con un final adecuado. ¿Conocíais ya esta película? ¿Qué opinión os merece?


Hasta la próxima entrada  J

martes, 1 de mayo de 2018

La forma del agua


¡Hola!
¿Qué tal todo? Espero que bien, hora que sí parece ya que llega el buen tiempo; hoy me paso por aquí brevemente para contaros mi humilde opinión sobre una de las últimas películas que pude ver y que, rompiendo la tónica en mí, vi ‘poco’ después de su estreno; me refiero a La forma del agua, de Guillermo del Toro.





En un inquietante laboratorio de alta seguridad, durante la Guerra Fría, se produce una conexión insólita entre dos mundos aparentemente alejados. La vida de la solitaria Elisa, que trabaja como limpiadora en el laboratorio, cambia por completo cuando descubre un experimento clasificado como secreto: un hombre anfibio que se encuentra ahí recluido.







Desde que supe de la existencia de esta historia sabía que la iba a querer ver, así que en cuanto tuve oportunidad para ello, allá que me la puse. Al contrario de lo que sucede últimamente, a esta película empecé haciéndole todo el caso del mundo, es decir, no trabajaba mientras la veía; ¿cuál fue el problema? Que poco después de empezarla me puse ya a hacer cosas, porque me aburría.

La película dura 2 horas y pico y hasta pasada la mitad no consiguió captar mi atención lo más mínimo; de hecho la fui parando y fui haciendo otras cosas mientras, porque hasta me daba modorra. Creo que esperaba otra cosa, aunque no tenía expectativas de ningún tipo, ya que ni el tráiler quise ver. El caso es que sólo me enganchó, por así decirlo, el tramo final de la película, los últimos 40 minutos, aproximadamente y cuando me quise dar cuenta estábamos más que en el final, final que sucede en dos escenas cortas.

Obviamente es el final esperado; solo había dos opciones, que acabase mal o bien, pero vivimos en una época en la que este tipo de historias acaban siempre bien, no sé si por comodidad o por querer caer bien al público. Pero una cosa está clara, señores cineastas, los finales malos también existen.

Los personajes son normalillos, no hay ninguno con el que te encariñes, al que le cojas aprecio o al que eches de menos; para nada. La protagonista no me convenció nada y me parecía que podía tener taaaanto que dar de sí… Una pena; el protagonista, el anfibio, ya lo tenemos visto en otras películas de del Toro (El laberinto del Fauno o Hellboy), además de que el actor que le da vida es el actor fetiche del director para estas ocasiones. Los demás personajes cumplen su papel de secundarios, pero nada más, ni siquiera te aprendes sus nombres, no merece la pena.

Dicho esto, en líneas generales la película merece la pena para ver una tarde de domingo en casa, pero no para tener el Oscar a mejor película, en mi opinión, aunque es cierto que no vi las otras que pujaban en esta categoría. Aun así, Guillermo del Toro no nos trae nada nuevo.

¿Qué opinión os merece esta película? ¿Consideráis que está sobrevalorada o es para tanto como dicen?


Hasta la próxima entrada  J